E
n el marco del programa de Gestión de Medicamentos Vencidos y Productos Farmacéuticos Domiciliarios Caducos, que anunció el intendente de Neuquén capital Mariano Gaido meses atrás, esta semana comenzaron a instalarse los recipientes en las 42 farmacias que adhirieron a esta iniciativa. Este programa permite que las personas dispongan de manera adecuada los medicamentos caducados o que no tengan más uso en contenedores, en vez de ser arrojados en la basura o inodoros, y así evitar riesgos en el medioambiente y como en la salud. "Estamos muy contentos de instalar un recipiente más en el marco del plan de recolección segura de medicamentos vencidos”, dijo el subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana, Francisco Baggio, e indicó que se trata de un trabajo en conjunto con el Colegio de Farmacéuticos de Neuquén. Explicó que de esta manera “aquellos medicamentos domiciliarios van a disposición final segura, es decir, todos los medicamentos que ingresan a este recipiente irán al horno pirolítico y que no terminen como en la actualidad en el medioambiente, generando riesgos en la salud de las personas y en el medioambiente".
Por otro lado, comentó que el municipio, a través de la empresa Bassa, recolecta los contenedores de manera periódica y señaló que se los trata como patógenos: “Van a incineración, para su destrucción y disposición final definitiva, esta es la manera correcta que indica la normativa para este tratamiento”. "Un recipiente más que entregamos, una farmacia más que se adhiere a esta propuesta. Esto nos motiva a seguir trabajando", cerró. En el caso de Neuquén capital, los vecinos podrán arrojar a los tachos los medicamentos vencidos o que ya no se puedan usar porque, por ejemplo, perdieron la cadena de frío. El objetivo es que se dejen de tirar con los residuos domiciliarios o al inodoro. Cada cesto tendrá un sistema que solo permitirá que se arrojen residuos, pero que no se los retire. Serán vaciados una vez por mes por la empresa BACSSA, que tiene la concesión del tratamiento de los desechos patógenos. El rol de las farmacias, además de tener los cestos, será el de incentivar su uso a través del contacto directo con sus clientes y de las redes sociales.
Por su parte, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Viviana Quesada, explicó que pueden acercar sus residuos dentro de una bolsa o del mismo envase del medicamento. “Hay 42 farmacias adheridas así que está cubierta toda la ciudad para que se acerquen las y los vecinos a traer los medicamentos vencidos y así evitar inconvenientes en el hogar”, dijo Quesada aludiendo a lo peligroso que puede ser para los menores de edad como para los adultos mayores. También contó que “previo a este programa ya existían vecinos y vecinas con la preocupación de dónde arrojar este tipo de residuos”, y resaltó que “esto nos facilita mucho y está bueno para crear un hábito en la población a descartar correctamente los medicamentos vencidos".