E
n sus primeros seis meses, el programa de recolección de medicamentos caducos lanzado por las farmacias de Neuquén y el gobierno de la capital provincial logró hacerse de más de 700 kilos de tratamientos en desuso. La iniciativa está vigente desde principios de año logró que se recolectaron 776 kilos de medicamentos vencidos en la ciudad, como confirmaron los responsables del mismo, una forma de evitar que esos tratamientos contaminen el medio ambiente. En este sentido, el subsecretario de Medio Ambiente y Protección Ciudadana de la Municipalidad, Francisco Baggio, mencionó que el programa “lleva seis meses de funcionamiento y que todas las farmacias adhirieron al programa”. “Esto significa que, quienes tengan productos que estén vencidos o que no estén en uso, podrán acercarlo a cualquiera de las sucursales. En cada una, se encuentra un tacho rojo destinado a la recolección de los medicamentos a desechar”, recalcó el funcionario, en declaraciones radiales.
Se trata de elementos que contaminan el medio ambiente si no son arrojados en donde corresponde y que pueden provocar inconvenientes serios a la salud
Baggio comentó que se pueden depositar medicamentos vencidos o en desuso, como también “elementos farmacéuticos caducos”. “Se trata de elementos que contaminan el medio ambiente si no son arrojados en donde corresponde y que pueden provocar inconvenientes serios a la salud en caso de una ingesta accidental”, agregó el responsable del plan. El programa surgió a través de una ordenanza. Baggio hizo hincapié en el compromiso por parte del Colegio Farmacéutico de Neuquén, la Cámara Neuquina de Farmacias, las farmacias sociales y los vecinos y vecinas que aportaron y se sumaron a la iniciativa, para “cambiar el paradigma de la disposición final de los medicamentos vencidos y productos caducos”. Además, desde las farmacias destacaron que la cantidad de tratamientos entregados “refleja lo exitoso del programa y la importante adhesión que tiene por parte de la población que se deshace ahora de los medicamentos de manera adecuada cuando antes eran arrojados indebidamente en las cloacas, en los sumideros o en los tachos de basura”.
En la capital neuquina ya se había aprobado una ordenanza similar, pero hasta el momento no se había puesto en marcha el plan de recolección. Por eso es importante que se hayan logrado recolectar unos 100 kilos mensuales, que proyectados a fin de mes pueden ser unos 2 mil. Baggio destacó que este sistema también evita que niños o adultos mayores en una confusión puedan consumir medicamentos vencidos con el consecuente riesgo para la salud. La empresa Bassa, concesionaria de la Municipalidad, pasa por las farmacias a recoger los medicamentos vencidos y como son considerados elementos patógenos les da disposición final en un horno pirolítico incinerándolos de manera controlada. En un principio, a la campaña se habían sumado un total de 30 farmacias a través de la Cámara de Farmacias y el Colegio de Farmacéuticos de la provincia. Sin embargo, más establecimientos se fueron sumando al proyecto, hasta cubrir un mapa que incluye numerosos barrios de la ciudad.