L
os más de 56 mil casos confirmados de dengue siguen estirando la cifra record de contagios del actual brote, el peor de la historia argentina. La crisis, que en algunas provincias colapsa centros asistenciales y laboratorios de diagnósticos, aceleró la idea de usar una de las vacunas más prometedora del mercado mundial: la producida por la japonesa Takeda. Desde hace meses, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) analiza los datos y la información entregada por la farmacéutica, que mostró que la formulación tiene eficacia tanto para prevenir contagios como cuadros graves. Los planes originales eran tener un diagnóstico a fin de año, pero luego esto se adelantó para agosto. Pero la grave situación cambió los planes. Este miércoles, de manera sorpresiva, la agencia reguladora emitió el visto bueno final para el uso de la vacuna, comercializada bajo el nombre de Qdenga. La autorización está fijada “para todas las personas mayores de 4 años, hayan cursado o no previamente la enfermedad”. El Ministerio de Salud de la Nación informó que la vacuna “se basa en el virus del dengue 2, al que se añade ADN de los otros tres serotipos para proteger contra cualquiera de los cuatro tipos de dengue.” Su forma de administración son dos dosis que deben ser aplicadas en un intervalo de tres meses, en zonas endémicas de la enfermedad. Ante esto, el laboratorio productor comenzará el proceso productivo para enviar el primer lote al país, que se prevé que esté disponible en la primavera.
La decisión de la ANMAT se tomó luego que las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación mantuvieron un encuentro con especialistas y expertos para analizar las diferentes vacunas aprobadas contra dengue, o en vías de aprobación, así como estudiar las” posibles recomendaciones de implementación de una vacuna contra esta enfermedad”. De la reunión formaron parte representantes del laboratorio Takeda, como del Instituto Butantan de Brasil y del laboratorio Sanofi-Pasteur, quienes presentaron una actualización de los estudios de fase III de sus vacunas contra dengue. El grupo de expertos y autoridades sanitarias consideraron que, en base a los datos presentados, ninguna vacuna cumple función de bloqueo frente a un brote de dengue como el que tiene lugar actualmente en nuestro país. En ese sentido, coincidieron en que la mejor estrategia de prevención sigue siendo la participación de la comunidad en relación al control y eliminación de criaderos de mosquitos, así como el fortalecimiento de la comunicación de las medidas de prevención para evitar picaduras de mosquitos y el empleo de métodos de aislamiento vectorial (repelentes, espirales, mosquiteros, etc.). Asimismo, consideraron que la mayor carga de enfermedad, que se traduce en sobrecarga del sistema de salud, está vinculada a las formas leves o moderadas que no requieren hospitalización. Por su parte, la tasa de mortalidad y de formas graves es baja, de modo que la incorporación de una vacuna podría pensarse para bajar la carga de enfermedad, y evitar la sobrecarga en el sistema de salud.
En diciembre de 2022, la Unión Europea (UE) avaló el uso de Qdenga y, tiempo después, hizo lo propio la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (ANVISA). “La demostración de la eficacia de la vacuna Qdenga está respaldada principalmente por los resultados de un estudio a gran escala de Fase III, controlado con placebo y realizado en países endémicos para el dengue, con el objetivo de evaluar la eficacia y seguridad”, valoraron desde el ente brasileño. “En un estudio clínico que incluyó a más de 20 mil participantes durante cuatro años y medio, la vacuna demostró reducir un 84 por ciento las hospitalizaciones por dengue y un 61 por ciento los casos de dengue sintomático”, indicó en tanto el laboratorio Takeda en un comunicado de prensa. Otra vacuna contra el dengue que está aprobada en Argentina es Dengvaxia, una fórmula tetravalente que fue desarrollada por el laboratorio Sanofi-Pasteur. Producido con microbios vivos debilitados o atenuados por medio de una tecnología de ADN recombinante, este inoculante se aplica con un esquema de 3 dosis a los 0, 6 y 12 meses. A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugirió Dengvaxia “solo en entornos geográficos (nacionales o subnacionales) en los que los datos epidemiológicos indiquen que hay una gran carga de enfermedad”. Fue así que algunos países como México, Brasil, Filipinas, Perú y Singapur avalaron su aplicación. Hasta la semana epidemiológica 15 de 2023, es decir hasta el 15 de abril, se notificaron en el país 56.324 casos de dengue, de los cuales 51.637 adquirieron la infección en la Argentina. Al momento, la circulación de este virus se ha identificado en 15 jurisdicciones correspondientes a cuatro regiones: Región Centro (Buenos Aires; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Córdoba; Entre Ríos; Santa Fe); región NEA (Corrientes; Formosa; Chaco); región NOA (Catamarca; Jujuy; La Rioja; Salta; Santiago del Estero; Tucumán) y la provincia de San Luis en la región Cuyo.