E
n diciembre del 2022, el gobierno nacional anunció un acuerdo con los laboratorios que operan en el país para controlar el precio que se dispensan los medicamentos en farmacias. En ese momento se generó un mecanismo para que el valor de los tratamientos esté por debajo del 5 por ciento mensual, lo que se proyectaba la inflación de este año. La vigencia del convenio era hasta el 31 de marzo del 2023, cuando se debería revalidar el mismo. A más de un mes que terminara este plazo, no hay novedades respecto de la continuidad del acuerdo, por lo cual hay incertidumbre en el sector. En este sentido, el presidente del Colegio Farmacéutico de La Pampa y vicepresidente 1º de la Federación Farmacéutica Argentina (FEFARA), Miguel Osio, advirtió que los precios de medicamentos "quedaron nuevamente liberados" tras el vencimiento del acuerdo, y no ocultó su preocupación por la brecha existente entre el "precio PAMI" y el de venta al público. En este sentido, Osio explicó a BAE Negocios que hasta el 31 de marzo estuvo vigente "un acuerdo de precios entre el Gobierno nacional y los laboratorios, que se venía renovando periódicamente". Sin embargo, a partir de esa fecha no se volvió a prorrogar ante una falta de acuerdo entre las partes. Fuentes oficiales le dijeron al mismo medio que "habrá operativos de control tanto en la industria como en las farmacias". Según el convenio original, el precio de los medicamentos sólo podrá aumentar hasta un 3,8 por ciento mensual, teniendo en cuenta el último precio sugerido de venta al público del mes de noviembre de 2022.
"Los laboratorios no quisieron renovarlo en los términos que se venía haciendo", señaló. "Como el precio del medicamento en Argentina está desregulado, los laboratorios quisieron recuperar todo el tiempo perdido, ya que en el último año el aumento del precio se mantuvo levemente por debajo del Indice de Precios al Consumidor (IPC)", añadió el dirigente farmacéutico. Osio indicó que "está en el horizonte de posibilidades" que haya más aumentos en mayo, debido a que "los laboratorios aumentan el precio del medicamento permanentemente un 1, 2 o 5 por ciento. No es lineal, porque desde que se desreguló el precio del medicamento en el año 91, los laboratorios aumentan de acuerdo a su parecer porque no se analiza el costo". Consultado sobre la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo de precios, comentó que desde FEFARA han observado que la industria rechazó los términos que enmarcaban los aumentos, que era por debajo del IPC, en un contexto inflacionario como el actual. "El Gobierno no tiene ninguna contraoferta para hacer, entonces en esa oposición de distancia quedó liberado nuevamente el precio del medicamento y estamos a expensas de lo que la industria resuelva", afirmó. El dirigente aclaró que "la farmacia no pone el precio del medicamento. Cada farmacéutico prende la computadora a la mañana y se encuentra con que aumentaron o no. Quiero destacar esto, porque sino pareciera que las farmacias son las que están empecinadas en aumentar el precio del medicamento, pero no participan en nada en este aspecto".
Por otro lado, Osio comentó que desde FEFARA observan con mucha preocupación la brecha existente entre el "precio PAMI" y el de venta al público. "Esa diferencia hoy anda rondando el 42 por ciento", precisó y recordó que cuando surgió el "precio PAMI" la diferencia iba a ser del 18 o 20 por ciento. "Vino la pandemia y no sé cuál fue la incidencia que tuvo sobre esto, pero la actualización de ese precio PAMi se congeló. Esto hizo que los laboratorios siguieran aumentando el precio con lo cual la brecha cada vez se hizo más grande", continuó. El dirigente señaló que "eso realmente preocupa mucho porque impacta sobre el honorario de la farmacia", por lo tanto es motivo de "reclamo permanente. En la medida que aumente el precio del medicamento y no aumente en forma creciente para achicar esa brecha el precio PAMI, vamos a estar complicados". En todo el país el tema del acuerdo genera alarma. En Entre Ríos, por ejemplo, los farmacéuticos esperan que haya novedades pronto y hablaron de la posibilidad de un nuevo convenio para limitar los incrementos. “Todavía no se está hablando, pero esperemos que se haga algo para que la gente pueda acceder a los tratamientos. La farmacia es un rubro muy delicado, porque está la salud de por medio”, dijo el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, Emilio Irigoitia. “A veces te da lástima y preocupa, porque la gente se va endeudando”, dijo Irigoitia a la vez que lamentó que haya gente que, por motivos económicos, "tiene que detener algún tratamiento. Eso es durísimo”.