A
través de diversas notas periodísticas, el PAMI salió esta semana a promocionar una serie de beneficios para sus afiliados. Uno de ellos es un “descuento exclusivo” para productos de farmacia y perfumería, de un 15 y 10 por ciento respectivamente, que se suma al plan de entrega gratuita de tratamiento. Lo curioso de la oferta es que sólo se puede acceder al mismo en dos cadenas: FarmaPlus y Openfarma. La medida deja afuera a la red de mostradores de todo el país, que sostiene todos los días la atención de millones de jubilados y pensionados, beneficiando a dos empresas que además no representan el espíritu sanitario del modelo de atención argentino. La decisión generó malestar entre los farmacéuticos, no sólo por el destrato que significa esta discriminación, sino porque se da cuando el convenio con la obra social nacional atraviesa uno de los momentos complicados desde que en 20’19 se puso en marcha, con la promesa de recuperar los estándares de años anteriores. “La mejor noticia para jubilados PAMI”, afirman las publicidades que se distribuyen en redes sociales de la entidad y en los medios que levantaron la nota, y lo único que aparecen en el sector son preguntas, sin mayores respuestas. ¿este es el rol del Estado, el de fomentar la concentración y perjudicar a los puntales de un sistema de atención que sacó la cara en la peor crisis del país, allá por 2001?
La polémica promoción del PAMI se conoció esta semana, y causó mucho malestar en el sector farmacéutico. Según se explicó, “los jubilados y pensionados también podrán obtener medicamentos gratis durante el 2023 y acceder a promociones en indumentaria para el invierno”. “El beneficio representa un 15 por ciento del valor de compra y es válido para consumos efectuados en farmacias, supermercados, comercios minoristas y mayoristas. Además, comprando los días lunes en un comercio que este adherido a los Beneficios de ANSES, se incluye una bonificación del 10 por ciento”, se agregó. Cuando se ingresa a la página de “Beneficios PAMI”, donde se debe tramitar el descuento a través de un cupón que otorga la obra social al descargar un código QR, se puede ver que las “tiendas seleccionadas” son las cadenas FarmaPlus y Openfarma. La primera de las empresas tiene 41 sucursales en la provincia de Buenos Aires, mientras que la segunda unas 30 en la zona metropolitana –Capital Federal y gran Buenos Aires -. En la propia web de PAMI se puede acceder a las páginas de las firmas, a los mapas de las sucursales y a una descripción promocional de las cadenas. Allí, compartes publicidad con marcas de cadenas de gastronomía, como Havanna, Mostaza y Subway.
Fuentes del sector consultadas por MIRADA PROFESIONAL no ocultaron su desagrado por la medida, que en primer lugar “discrimina y desprecia” a todos los mostradores que sostienen el convenio de medicamentos, tan promocionado por las autoridades de la obra social en especial en campaña electoral. “En este momento donde por efecto de la inflación la brecha entre los ‘precios PAMI’ y los ‘precios PVP’ hacen insostenible la atención, nos dan este cachetazo, beneficiando a las grandes empresas que además fomentan la concentración y desprecian la atención sanitaria”, recalcaron estas fuentes, visiblemente molestas. En este sentido se preguntaron si la tarea de un organismo de la importancia del PAMI, la obra social más grande de Latinoamérica y el tercer presupuesto en importancia de la Argentina, “es promocionar grandes marcas, como si fuera una multinacional cualquiera”. Además, esto se da en la provincia de Buenos Aires, donde el sector llevó adelante una enorme batalla contra este tipo de firmas, que a través de su “buque insignia” Farmacity, intentaron romper una ley ejemplar como la 10.606. La bronca que genera el tema incluye a toda la dirigencia sectorial, que parece no enterarse de estas cuestiones. “No están viendo los problemas diarios de las farmacias, ni cómo el Estado genera estas propuestas sin ningún criterio. Están en otra”, resumieron las fuentes. Las dudas crecen entre los farmacéuticos, que se preguntan qué incentivos que hay detrás de este tipo de campañas, y la incredulidad es el sentimiento general. Mientras tantos, los problemas se acumulan en cada mostrador, ante un Estado ausente para dar respuesta, y una dirigencia que mira para otro lado.