E
l país vive la peor temporada de dengue de su historia. La enfermedad trasmitida por el mosquito Aedes aegypti circula en casi todo el territorio nacional, y hasta el último reporte de registraron 128.511 casos confirmados, aunque podrían haber sido más de 300 mil ya que muchos ocurren sin síntomas. Además, se produjeron 65 muertes. Esta situación se completa con la realidad que se vive a nivel regional, donde la patología se volvió un problema de salud pública muy grave, ya que son millones las personas que viven cada día bajo la amenaza de padecer el mal. Incluso en Europa esta semana se emitió una alerta por un aumento del riesgo de padecer dengue y similares por la expansión de la presencia del insecto que las trasmite. Este crecimiento global tiene, afirman los especialistas, una principal explicación: el cambio climático. El nuevo escenario ambiental está marcado por el aumento de la temperatura general y un nuevo patrón de lluvia, que fomenta la circulación de los vectores de enfermedades infecciosas generales, y del dengue en particular. El tema es tan importante, que en un artículo publicado recientemente en la revista Nature, que detalla que en lo va del año ya se reportaron más de 3 millones de casos de la enfermedad en las Américas, lo que convierte a 2023 en el año con la segunda incidencia anual más alta de la enfermedad desde 1980, cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS) comenzó a recopilar datos de todo el continente sobre la infección. El sur de Bolivia, Perú y Paraguay, las zonas más afectadas, aunque alarma lo que pasa en Brasil y la Argentina.
En ese sentido, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtieron que los casos de dengue podrían alcanzar niveles récord este año, en parte debido a que el calentamiento global cambia el comportamiento de los mosquitos que lo propagan. “Las tasas de dengue están aumentando a nivel mundial, con cifras han aumentado ocho veces desde 2000, alcanzando los 4.200.000 en 2022″, alertaron desde el organismo sanitario de la ONU. En un video publicado en la cuenta de Twitter de la OMS, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias del organismo, Michael Ryan, analizó entre las causas del aumento de casos que “la crisis climática está aquí, y la crisis sanitaria asociada a la crisis climática está aquí”. La crisis climática tiene su efecto en esta enfermedad, que sigue avanzando en el mundo. “La Argentina, que ha enfrentado uno de sus peores brotes de dengue en los últimos años, está esterilizando mosquitos con radiación que altera su ADN antes de liberarlos en la naturaleza -destacó el funcionario de la OMS-. La región estadounidense ciertamente muestra que la situación es mala y esperamos que la región asiática pueda controlarla”. N tanto, los aumentos de la temperatura global sugieren que las temporadas de dengue podrían prolongarse. Según las proyecciones de los especialistas, “las temporadas de transmisión generalmente aumentan alrededor de un mes en cada extremo”. Asimismo, el dengue se está extendiendo a regiones que alguna vez estuvieron fuera del alcance del Aedes aegypti. En Brasil, por ejemplo, que informó casi 2,4 millones de casos este año, la enfermedad se está expandiendo a los estados del sur, que anteriormente eran demasiado fríos para el mosquito. En el país, en este brote histórico ya se registraron casos en 18 de las 24 jurisdicciones, o que marca la expansión de la enfermedad.
Esta situación no es exclusiva de nuestra región. En Europa, se está detectando la presencia del mosquito, lo que generó una alerta del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (CEPCE). El organismo reportó una expansión de las especies Aedes albopictus, Aedes aegypti, y Aedes japonicus en los últimos años en varias regiones donde antes no tenían alcance. “Hemos visto una propagación geográfica de especies de mosquitos invasores a áreas previamente no afectadas en Europa. Si esto continúa, podemos esperar más contagios y posiblemente más muertes por enfermedades como dengue, el chikungunya y la fiebre del Nilo occidental”, precisaron en un comunicado. Según los últimos datos del CEPCE, el mosquito Aedes albopictus, vector de los virus chikungunya y dengue, logró establecerse más al norte y al oeste de Europa. En tanto, Aedes aegypti, conocido por transmitir los virus del dengue, la fiebre amarilla, el chikungunya, el zika y el Nilo occidental, se expandió en la isla mediterránea de Chipre desde 2022, y puede continuar propagándose a otros países. Y aseguran que, con el transcurso de los años, el Mediterráneo liderará la cifra de contagios, con un número “preocupante” de brotes. “El clima mediterráneo se convirtió en el hábitat perfecto para el mosquito tigre (Aedes albopictus), y no es de extrañar que los casos de dengue vayan en aumento”, advirtió en ese sentido al medio español ABC Celine Gossner, experta en enfermedades emergentes y transmitidas por vectores, como los mosquitos.