E
ste año, el país vivió un importante brote de bronquiolitis, enfermedad causada por el virus sincicial respiratorio (CSR), y que es la mayor causa de mortalidad en menores de dos años. Si bien en la mayoría de las provincias la curva de contagios e internaciones comenzó a bajar, siguen siendo altas las consultas, que en algunos momentos desbordaron los centros asistenciales. Este año, el mundo se prepara para aprobar dos vacunas contra la enfermedad, y se estudia un medicamento específico para los cuadros graves. De la mano de estos avances, científicos argentinos estudiaron la relación de las internaciones con las condiciones de aislamiento y de necesidades básicas insatisfechas. El estudio piloto realizada en la localidad Puerto Madryn arrojó como resultado que más del 80 por ciento de los lactantes internados en esa localidad de Chubut tenían malas condiciones socioambientales. Los investigadores diseñaron un estudio transversal en el que analizaron a 120 pacientes menores de 1 año hospitalizados entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de 2017 con diagnóstico de bronquiolitis aguda y que requirieron oxigenoterapia. De los 120 lactantes hospitalizados, el 83,33 por ciento viven en áreas identificadas con NBI 3. Los autores encontraron una relación positiva y estadísticamente significativa entre frecuencia de casos y porcentaje de hacinamiento por radio censal. “Se encontró una clara asociación entre la bronquiolitis y los barrios con NBI 3 3 (Hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas, variable hacinamiento), y es probable que el hacinamiento sea un factor explicativo particularmente importante en esta asociación”, manifiesta el trabajo.
El trabajo titulado “Mapeo de patrones de morbilidad espacial para bronquiolitis relacionados con estimadores socioeconómicos: un enfoque de epidemiología espacial para identificar disparidades en salud en Puerto Madryn, Argentina” analizó la frecuencia de hospitalizaciones de lactantes menores de un año con bronquiolitis en la ciudad patagónica, en relación a la distribución espacial y los indicadores socioeconómicos. El trabajo fue publicado en la revista American Journal of Human Biology, y estuvo a cargo de un grupo de especialistas del CONICET en el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas “Dra. María Florencia del Castillo Bernal” (IPCSH, CONICET). El estudio fue realizado por los especialistas Virginia Ramallo, Soledad de Azevedo y Rolando González-José, director del CCT CENPAT, junto a los becarios Bruno Pazos y Arturo Morales y el investigador visitante y médico neumonólogo infantil del hospital zonal “Dr. Andrés Isola” Damián Taire, todos integrantes del Grupo de Investigación en Biología Evolutiva Humana (GIBEH). “La colecta de datos se desarrolló en el año 2017, con la aprobación previa del protocolo por parte del Comité interdisciplinario de Docencia e Investigación del hospital local, y es un estudio epidemiológico de pacientes hospitalizados menores de un año con diagnóstico de bronquiolitis aguda. La bronquiolitis es la principal causa de infección respiratoria aguda baja en este grupo etario, afecta principalmente a niños y niñas entre los 3 y 5 meses de edad y predomina en los meses de otoño e invierno, siendo el virus sincicial respiratorio el agente más frecuente”, comentó al respecto Taire.
“Los datos recolectados fueron procesados por medio de herramientas de software que construimos para ese propósito en conjunto con las herramientas disponibles para el lenguaje de programación utilizado, lo cual nos permitió realizar las estadísticas necesarias para el estudio. En primera instancia se hizo una ´traducción ́ de los domicilios de los pacientes, es decir, pasar de una descripción de calle y altura a un par de coordenadas latitud/longitud, para poder ubicar estos domicilios en un mapa de la ciudad de Puerto Madryn. Luego hicimos un cruce de datos con información censal que obtuvimos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) en relación al indicador NBI 3 (Hogares con Necesidades Básicas Insatisfechas, variable hacinamiento), que nos permite entender las condiciones de las viviendas de los pacientes, entre ellas las características de sobrepoblación o hacinamiento para conocer si existe alguna relación entre la prevalencia de casos de bronquiolitis y las condiciones de los hogares que los pacientes habitan”, explica Bruno Pazos, licenciado en Sistemas y becario del CONICET en el IPCSH. “Las pruebas de estadística tradicional y espacial nos permitieron ver que la distribución de los casos en la ciudad de Madryn no ocurre de manera aleatoria sino que están relacionados con las condiciones de vivienda de los pacientes. Además, la distribución espacial de los casos nos permite ver que, al menos durante el año 2017, los sectores periféricos de la ciudad fueron los más afectados”, añade Pazos. Para el trabajo, los expertos hicieron hincapié en el hacinamiento, definido como aquéllos hogares donde duermen tres o más personas en la misma habitación. De esta manera, esta necesidad básica insatisfecha es clave por el mecanismo de transmisión aérea de los virus respiratorios más frecuentes. “Si tenemos una familia que reside en un hogar con hacinamiento e inadecuadamente ventilado, donde exista además contaminación domiciliaria (tabaco, consumo de biomasa para calefacción o cocina), y no cuente con red de provisión de gas, hay niños y niñas que tienen mayor riesgo de ser internados durante los meses con temperaturas más bajas”, concluyó Taire.