E
n abril pasado, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó la vacuna de la farmacéutica japonesa Takeda para prevenir cuadros graves de dengue. La medida se dio cuando el país sufría la peor crisis por la enfermedad, con una cantidad de casos que se volvió el record histórico. Hace unas semanas, se confirmó que antes de fin de año los primeros lotes de la formulación estarán en el país, y las autoridades siguen trabajando en definir quién recibirá las primeras dosis. En este sentido, la ministra de Salud de Santa Fe, Sonia Martorano, adelantó en las últimas horas que la provincia adquirirá las vacunas japonesas. Si bien todavía no hay fecha para su llegada, se espera que sea antes del inicio del verano. La funcionaria aclaró que su uso es “de carácter preventivo y que no podrán aplicarse a menores de cuatro años, ni a mujeres embarazadas o en etapa de lactancia”.
Se trata de dos dosis espaciadas en 3 meses, y las personas que ya hayan padecido dengue anteriormente, podrán aplicarse. La titular de la cartera sanitaria provincial reiteró que para combatir al mosquito son necesarias las tareas preventivas, como la limpieza y el descacharrado. “Se está definiendo si la vacuna va a ser para todo el país o solo para algunas regiones, donde pueda haber endemia o mayor cantidad de casos. Santa Fe seguramente estará contemplada”, dijo la funcionaria y a la vez que aclaró que “no sirve para brotes, Es para usar preventivamente”. El dengue es una enfermedad viral que es transmitida por la picadura de mosquitos. Hoy representa una importante amenaza para la salud pública mundial, con riesgo de infección en más de 125 países, incluidos muchos de América Latina. Además, el dengue grave se ha convertido en una de las principales causas de hospitalización y muerte entre niños y adultos en algunos países de la región.
La vacuna se basa en virus vivos atenuados. Fue desarrollada a partir del serotipo 2 del dengue, que proporciona la “columna vertebral” genética para los cuatro serotipos. Está diseñada para proteger contra los cuatro. En cuanto al almacenamiento, requiere conservación en heladera a una temperatura de entre 2 y 8° centígrados. “La llegada de una nueva vacuna siempre abre una esperanza de prevenir una enfermedad y, fundamentalmente, de poder prevenir el impacto más grave, sobre todo aquellos casos que pueden requerir internaciones y poner en riesgo la vida”, había afirmado el doctor Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Hospital Universitario CEMIC en una nota con Infobae. Bonvehí aclaró: “Es importante mencionar que esta nueva vacuna va a ser una herramienta fundamental en la prevención del dengue junto con las otras medidas que ya conocemos, como las acciones dirigidas a evitar que el mosquito encuentre ámbitos adecuados para reproducirse y aquellas que sirven para proteger a las personas de las picaduras”.